Final de la noche de los feos
Lloramos
hasta el alba. Desgraciados,
felices. Luego me levanté y descorrí la cortina doble. Dí media vuelta y la
miré, la acaricie una y otra vez sin importar lo que le había pasado, ya no me
importaba solo sabía que esa noche anterior que estuvimos cambió mi pensar y
solo quería estar con ella, ya había logrado hacerla feliz aunque hubiese sido
una noche. No recordaba lo que le había pasado, solo yo la podía ver hermosa
una mujer llena de valor y de muchas ilusiones por una vida mejor, ese amanecer
junto a ella fue hermoso es algo incomparable y creo que también lo fue para
ella, algo que tal vez ella no esperaba que iba a suceder, tal vez fue que note
que era una persona diferente a mí, se levanto de la cama feliz con lo que
había pasado la noche anterior, pero con un poco de desilusión, y con esa pena
que la caracterizaba se colocó muy tímidamente su ropa, se levantó de la cama
la detalle y por un instante sentí que se había convertido en una parte de mi
ser y que me daba fuerzas para quererla y hacerla feliz, pero después de que
salió y no la volví a ver no sabía si era mi razón y junto con mi corazón que
era la mujer indispensable para mi vivir, tal vez era porque la hacia diferente
a las demás y era muy diferente a mi estilo de vida, entendía lo que era ser
“feo” para una sociedad que su prioridad es la belleza, o no se si
pudiese ser que era la primera mujer que no me rechazaba y sabía que no la
podía perder fácil, ella me entendía porque tenía un nivel de fealdad igual al
mío, sabía lo que ere sentirse rechazado por los demás, aunque ella en ningún
momento debió ser normal (físicamente), antes de esa operación, toda esa
reflexión la hice en unos minutos después de que ella se levantó y cogió
otro rumbo, sentía la necesidad de llamarla y saber ella que pensaba, pero no
tenía ninguna información de ella para ubicarla, tenía esa intriga o no
se si era intriga o ansias de volverla a ver y saber si ella pensaba en mí como
yo en ella, pero igual tenía miedo de que ella tratara con una nueva
persona (pero siendo sincero tal vez no iba a ser así es “imposible”), pero
guardaba la esperanza de que ella que complementara mi vida y yo la de ella,
porque quien más que nosotros mismos nos entendíamos y nos comprendíamos
por ser un par de personas feas. Solo quería saber de ella y estar a su
lado compartiendo muchos momentos felices y agradables, y saber que a pesar de
nuestros defectos podíamos vivir con nuestra belleza interna y así lograr
nuestros propósitos y yo con ayuda de ella hacer realidad mi proyecto de vida o al menos eso yo creía, mi única
esperanza era volverla a ver, volverla a encontrarla en cualquier lugar,
guardaba esa pequeña ilusión de que visitara aquel cine donde alguna vez vimos
una película juntos así que decidí regresar al ese tal cine por varios fines de
semana por si ella también lo visitaba y así tener la posibilidad de
encontrarla, hasta que un día, la encontré casualmente y la vi, la estaba algo
diferente, tenía una sonrisa pero no precisamente por que me había visto,
noté que estaba pasando eso que tanto dude en ella, estaba con otro
hombre no igual de feo a ella o a mí, era mejor (más lindo), y se veía que los
dos estaban demasiado felices y ella lo demostraba mucho más. Pensé que tantas
cosas que vivimos juntos no me cambiaría pero así fue, así lo vi,
Y me dio
nostalgia y empecé a recordar esos momentos que compartimos esa peli, esa noche
donde me cambió mi vida que fue muy especial, donde para ella creo que también
fue así, pero tal vez no fue suficiente esa noche donde juntos nos entregamos,
no se que no le gustó, no sabía como reaccionar, si con una cara de felicidad
por verla a ella feliz o estar triste por que no esta compartiendo esa
felicidad a mi lado, pero mi deseo era ese verla feliz, no lo es conmigo pero
otra persona esta haciendo ese trabajo por mi , y ¡valla que lo hace bien¡,
dándole su amor, el que yo quería recibir de ella y brindarle el mío, así no lo
fue pero, solo sé que ella esta feliz y eso es lo que más me importa a mí.
Solo deseo
la felicidad de ella y la mía sin importar nuestra fealdad, con nuestra belleza
interna también podemos lograr esa felicidad que anhelamos junto a otras
personas que comparten nuestra fealdad o tal vez algunos defectos,
eso no nos hace inferiores a los demás, al contario nos engrandece y nos hace
ser fuertes.
Hasta aquí
fue de lo que quería ser un “cuento de hadas” no lo logre pero, se que estoy
feliz y tal vez más adelante me encuentre a otra “fea” y así lograr mi
felicidad total, la dejaré ir y ser feliz con otra persona, con la persona que
ella eligió, tal vez con la que se sintió más cómoda y comprendida por su
defecto, la dejaré ir de mi corazón y de mi vida esa chica que en un momento
sentí que iba hacer el complemento para mi vida. Solo le deseo la felicidad
perpetua. Y así es nunca sabre nada más de ella, solo me quedaré con esa imagen
esa felicidad que demostró al compartir con ese otro hombre.
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